Te encuentro

No en lo obvio como en la fragancia dulce que se ha impregnado en

Tus almohadas

Sino en el fondo de cócteles llenos de noche y miel que marean y expanden en mi vientre lo lejano de

Tu ser

En lo profundo de bosques donde chispea ese tono esmeralda

Que en tu mirada

Vi nacer

Te encuentro en esquinas del cielo del alba

Y en el púrpura claro del atardecer

No en lo que veo sino en lo que quisiera que tú también

Pudieras ver

 

Te encuentro

No en las frases que hablamos sino en las que omitimos

Y en todas las cosas que solo con los ojos

Nos dijimos

En esas conversaciones que solo

Tuvieron nuestros corazones y que

Nuestros labios nunca habrán de tocar

Porque las palabras de cristal se rompen, como burbujas de mar

 

Te encuentro

En la oscuridad más honda, cuando tus recuerdos me sacuden el cuerpo y se

Mudan, tercos

A casas de papel

 

Te encuentro

Cada vez que me fracciono como la primavera herida a la que le cayó el futuro encima y marzo no pudo

Proteger

Como este poema que se va fragmentando casi

Sin querer

 

Te encuentro

En una cintura

Desierta de

Tus manos

Y en canciones

Que no

Habremos

De bailar

En ecos de risas

Que ya no

Tenemos

Y en versos

Que no sé

Cómo

Terminar.